La Iniciativa Ciudadana en defensa de
los Parques Nacionales reclama un acuerdo de Estado de todas las fuerzas
políticas para garantizar la conservación por encima de los intereses
políticos, económicos y turísticos.
Desde su origen histórico con Yellowstone en 1872, los Parques
Nacionales son un ejemplo de conservación del patrimonio natural, una
referencia emocional colectiva, y un símbolo territorial de lo que un
estado moderno es capaz de proponer como valor de futuro.
En este tiempo los Parques
Nacionales han ido evolucionando al compás del avance de las sociedades,
pero su significado esencial como expresiones de calidad paisajística,
salud ecológica, y excelencia científica y técnica ha permanecido
invariante.
En la España de hoy, una
sociedad avanzada en un Estado complejo, con una octava parte del
territorio abarcada por 1700 espacios formalmente protegidos, esa
centésima de ellos que son los Parques Nacionales continúa desempeñando un papel insustituible como símbolos y catalizadores del esfuerzo colectivo de conservación de la Naturaleza.
Un carácter singular, consolidado a lo largo de cien años, que los hace
acreedores del máximo respeto, y de una protección capaz de garantizar
su libre evolución natural.
La gestión de nuestros Parques Nacionales, propia hoy de un Estado descentralizado, ha madurado hasta incorporar la idea de Red sin
perjuicio de la autonomía de cada uno en su devenir cotidiano. En el
proceso, el conjunto ha adquirido un inmenso valor como capital social y
cultural compartido, y una evidente relevancia política. Una legítima
posición de referencia que aparece hoy seriamente amenazada por un
progresivo declive de rigor conceptual, de coherencia normativa, y de
atención institucional. La reciente aprobación de un Proyecto de Ley de Parques Nacionales,
que en lugar de priorizar su conservación facilita las fuerzas que la
amenazan, y que incluso para el Consejo de Estado presenta múltiples
indicios claros de inconstitucionalidad, es un grave exponente del
creciente deterioro que sufren nuestros mejores espacios naturales.
Revertir este retroceso
inaceptable significa recuperar la capacidad de generar instrumentos
institucionales, jurídicos y técnicos capaces de acompañar e impulsar a
esta realidad singular, sin desvirtuarla con igualaciones a la baja, ni
contaminaciones conceptuales de otros ámbitos del uso territorial.
El futuro próximo nos
demanda, más que nunca, unos Parques Nacionales que, preservando su
singularidad, se integren en sus territorios contagiándoles la vitalidad
ecológica y económica que emana de la buena gestión de su excelencia. Y
una red abierta que, por encima de colores políticos y tamaños
administrativos, sea la sede del diálogo, la colaboración y el respeto a
la diversidad, sin generar imposición, discordia, ni otra tensión que
la propia del debate científico y técnico.
En atención a todo ello, y teniendo en el horizonte inmediato la celebración del centenario de la Ley de Parques Nacionales de 1916, pionera en el mundo, entendemos que España puede y debe seguir siendo un referente mundial en este ámbito.
Parque Nacional de los Picos de Europa
Por tal motivo, los abajo
firmantes, encabezados por quienes ostentan el honor y el orgullo de
haber contribuido a trazar los rumbos y navegar los vientos de nuestros
más valiosos territorios
- Abogamos por
mantener a los Parques Nacionales en su posición de referencia máxima
de una conservación de la Naturaleza hecha desde el mayor respeto a su
singularidad excepcional, a las expresiones culturales y sociales
crecidas a su amparo, y a los principios de una gobernanza integradora y
plenamente democrática.
- Apoyamos su expresión en una Red que, sin
aspirar a suplantar a legítimos agentes en otras tareas, ahonde y
diversifique su misión de construcción compartida, signo de referencia,
garantía de calidad, intercambio de conocimiento, difusión y promoción
de sus ideas y valores, relaciones internacionales y cooperación al
desarrollo.
- Instamos a los poderes públicos, a los
agentes sociales, políticos y económicos, a las organizaciones civiles, a
los medios de comunicación, y a la ciudadanía en su conjunto, a
conocer, valorar y defender los Parques Nacionales de España; a destacar
su singularidad; a construir consensos, alianzas y escenarios de
colaboración para su futuro; y a fomentar el valor de la Red que
constituyen, en coherencia con el progreso del Estado al que tan
magníficamente representan desde hace un siglo; y...
- Proponemos a todos poner en marcha para ello
un proceso participado que, con la base del consenso social, y acogido
por el Senado como cámara representante de los valores territoriales de
España, conduzca a alcanzar un Acuerdo de Estado entre todas las fuerzas políticas, para la recuperación esencial, sólida, duradera e
independiente del símbolo moderno y vigoroso que debe ser nuestra Red de
Parques Nacionales.
Iberotrek se ha sumado al manifiesto, haz lo mismo...